Su Excelencia, Señor Presidente Luis Abinader Corona
Distinguidos representantes del Poder Judicial y del Congreso de la República
Distinguidos representantes del Cuerpo Diplomático y Organismos de Cooperación Internacional
Señores ministros y funcionarios del gobierno central y los gobiernos locales
Representantes de la Iglesia, la sociedad civil y el empresariado nacionalEstimados colaboradores y amigos,
Señoras y señores
Para mí es de gran trascendencia rendir cuentas de mi gestión al frente de un ministerio tan importante como el de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ante la más alta autoridad del país y un público tan selecto como el que acude a esta convocatoria.
Es también motivo de mucho orgullo contar con la presencia del Primer Secretario de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales que tuvo el país, el Dr. Frank Moya Pons, un gran propulsor de la Ley 64-00 que creó este ministerio.
A Don Frank Moya precisamente le escuché decir alguna vez que mucha gente piensa que la labor de este Ministerio es «sembrar maticas y observar pajaritos», una expresión que muchos científicos y técnicos del sector habrán oído, aunque fuera una vez, destinada a simplificar su labor y la de instituciones de este tipo.
¿Y esto por qué?, pues por que la mayor parte del producto de nuestro trabajo es intangible en lo inmediato, los resultados son perceptibles al cabo de los años, muchas veces por la siguiente generación.
Sin embargo, contrario a esa percepción, la misión del Ministerio está sostenida por temáticas fundamentales para el país.
La gestión ambiental, que lo vincula a asuntos como la gestión integral de residuos sólidos, la contaminación de suelo, aire y agua o la producción limpia y sostenible. Todos vinculados a salud, bienestar y calidad de vida.
Las áreas protegidas y la biodiversidad, que en el país significa el 26 % del territorio nacional y una importantísima variedad de ecosistemas y especies, algunas bajo protección por su condición y valor internacional.
Los suelos y el agua, impactando en un recurso vital como es el agua y en el uso que le damos o debemos dar a cada pedazo del territorio y esto incluye velar por las mejores prácticas en la explotación del suelo.
Los recursos forestales, que bien manejados garantizan sus servicios ecosistémicos.
Los recursos costeros marinos, vinculados al principal recurso natural de todo Estado insular: el mar.
Cambio climático, incorporado como una de sus áreas sustantivas por el impacto que suponen sus efectos para el país por su condición de isla.
A estos roles se suman las entidades adscritas al Ministerio: el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, el Jardín Botánico Nacional, el Acuario Nacional, el Zoológico Nacional, el Museo de Historia Natural y el Fondo Nacional para el Medio Ambiente y los Recursos Naturales (FONDO MARENA).
Este año 2021, la reubicación de funciones disgregadas en diferentes instituciones ha traído al ministerio, por decreto de la Presidencia, a la Unidad Técnica Ejecutora de Proyectos de Desarrollo Agroforestal (UTEPDA).
El accionar de este Ministerio de Medio Ambiente es transversal a las instituciones y a cada actividad del Estado. La Ley 64-00 le encomienda la tarea de “Incorporar la dimensión ambiental en toda la planificación del desarrollo nacional, regional y provincial”, en coordinación con otras instancias del gobierno central y los gobiernos locales.
El componente medioambiental es el eje principal del desarrollo sostenible al que debe abocarse el país para salir adelante en medio del estado crítico en que se encuentra el Planeta. Esto debido a los efectos devastadores del cambio climático, un fenómeno que, aunque natural, está siendo acelerado de manera preocupante por la actividad humana no controlada.
Esta rendición de cuentas nos sorprende en un momento en que fruto de esta situación, dos fenómenos atmosféricos consecutivos amenazaron la isla, provocando con sus lluvias crecidas, inundaciones, muertes y destrucción.
Ese es un panorama que se nos hará muy frecuente en el futuro: continuará aumentando el nivel del mar y la ocurrencia de desastres provocados por la naturaleza. Nuestra isla, que está ubicada sobre fallas tectónicas importantes y en la ruta de los huracanes, sufrirá sus impactos en mayor cantidad y con mayor intensidad. De manera, que es ahora el momento de actuar para adaptarnos y crear resiliencia ante esta amenaza.
La República Dominicana es un territorio rico en recursos naturales, que por años ha acumulado los resultados de la desprotección y el abandono oficial.
En agosto de 2020 encontramos esta institución en los niveles más bajos que pueda estar un Ministerio de Medio Ambiente en un país como el nuestro. Más de mil solicitudes de permisos sin atender, engavetadas; instalaciones de áreas protegidas abandonadas; viveros totalmente descuidados; una estructura organizativa desorganizada, trabajando sin procesos o procedimientos definidos y sin recursos, en adición a la pandemia. El Ministerio estaba prácticamente cerrado.
Con la misión encomendada por el Presidente, Luis Abinader, de aplicar la ley sin ningún tipo de privilegios, iniciamos el proceso de relanzar el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, teniendo como norte únicamente la Constitución de la República y la fuerza de la Ley 64-00, porque quien les habla no representa intereses de ninguna índole en este ministerio.
Gracias a la entrega de nuestros colaboradores, hemos tenido que ponernos al día con todo el atraso acumulado y enfrentar el déficit de protección medioambiental al mismo tiempo que atendíamos las nuevas tareas y renovados reclamos.
Al cabo de un año podemos decir que este Ministerio está en el corazón de los dominicanos, que ya tienen respuestas a sus necesidades, aun en medio de las condiciones difíciles que nos imponen la pandemia de la Covid 19, los fenómenos naturales que nos afectan y el escaso presupuesto con que se maneja la institución.
El Ministerio ha vuelto a ser visible, la población sabe que existimos, pero también esto ha provocado que se traigan al presente, como si fueran nuevas, situaciones y denuncias de hechos del pasado, heredadas por la falta de voluntad política de gestiones anteriores para resolverlas.
No obstante, en este año hemos sometido a la Justicia 1,300 casos de ilícitos ambientales, en gran medida debido a que hemos estrechado la colaboración con la Procuraduría General de la República, el Ministerio de Defensa, la Armada Dominicana, el Ejercito Nacional, La Fuerza Aérea, la Policía Nacional y el Cesfront; y a que hemos reactivado el Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA).
El diálogo con las comunidades y representantes de sectores de alto impacto en el desarrollo del país ha sido la gran palanca para lograr esa visibilidad, como ha sido en nuestros encuentros en Barahona, La Vega, Bonao, La Toma, El Pomier, Bohechio, Rio Limpio, Restauracion, Pedernales, Los Haitises, y en el Parque Nacional Valle Nuevo, donde esta apertura al consenso está haciendo posible la recuperación de terrenos ocupados.
La presencia permanente en redes sociales y la reactivación y eficiencia de la Línea Verde para recibir denuncias, son un complemento importante en este relanzamiento del Ministerio, que está basado en tres pilares: la Constitución de la República y los tratados internacionales de los que es Parte, la Ley 64-00 y la fortaleza institucional. En concordancia con ello, serán mostrados ante ustedes los principales logros alcanzados en este primer año de gestión.
La República Dominicana y el liderazgo en la lucha contra el cambio climático
República Dominicana, como Pequeño Estado insular que se encuentra en la primera línea de impacto de los efectos del cambio climático, ha asumido el liderazgo de los países de la región para impulsar su posicionamiento en los foros internacionales.
Participamos en 18 actividades, entre las que destacan el Foro de Ministros de América Latina y el Caribe, las Sesiones Temáticas Virtuales de la Semana de América Latina y el Caribe, el Diálogo Medioambiental Iberoamericano de la Secretaría General Iberoamericana, en ruta hacia la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, que se celebrará en Glasgow, Inglaterra, en noviembre y en la que el presidente Abinader estará al frente de la delegación dominicana.
De la Semana del Clima, el país fue anfitrión. En ella, 83 eventos presentaron soluciones para una recuperación verde post-covid-19 y en ese marco, el Gobierno dominicano anunció la firma con el Banco Mundial de un Acuerdo de Pago por Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, mediante el cual vendió 5 millones de toneladas de CO2-eq por los próximos cinco años, por un monto de US$25,000,000, por compensación a las reducciones verificables de gases efecto invernadero provenientes del carbono de los bosques.
Con este compromiso, el nuestro se convirtió en el decimotercer país a nivel mundial y el tercero en América Latina y el Caribe, que avanza hacia la mitigación del cambio climático con este instrumento financiero, que es el de más costo-efectivo.
Un país insular debe mirar al mar y velar por sus recursos costeros y marinos
Considerando nuestra condición de isla, la valorización de las costas y los ecosistemas marinos es uno de los ejes estratégicos del ministerio, por lo que la política de esta gestión es dirigir los ojos hacia el mar.
Han sido múltiples las actividades realizadas, pero sin lugar a dudas la liberación de los manatíes Juanita, Pepe y Lupita fue la de mayor impacto mediático. Les invito a observar el avance del fabuloso documental que sobre este hecho nos regala el amigo José Miguel Bonetti.
Esta experiencia no solo fue consecuente con la protección de la especie, sino que da continuidad a estudios científicos, y permitirá realizar una labor importante de educación y divulgación ambiental sobre la protección de nuestras especies en peligro.
En otro orden, es sistemática la labor para recuperar los ecosistemas marinos a través de campañas permanentes de reforestación con mangles.
Este proceso es llamado de restauración ecológica y se lleva a cabo en todas las costas del país, acompañado de campañas educativas para que la población aprenda a cuidar estas plantas anfibias, que son refugio para la biodiversidad y una barrera natural para contrarrestar los efectos de los fenómenos meteorológicos.
Desde noviembre hasta la fecha, el ministerio ha plantado 23 mil 250 plantas de distintas especies de mangles en varios puntos de costas. En lo que resta de año superaremos sin dudas la meta que nos propusimos de completar las 30 mil.
Asimismo, el viceministerio de Recursos Costeros Marinos desarrolla una intensa labor de recuperación de playas, que durante años, estuvieron ocupadas por negocios ilegales.
Esta coordinación interinstitucional también ha sido clave para que el país disponga una veda de especies que son vitales para preservar nuestras barreras coralinas y garantizar la calidad de las playas dominicanas.
El agua como recurso natural más vital
El agua es el recurso natural al que mayor atención le está prestando el Gobierno, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos naturales, considerando que los principales ríos del país nacen en áreas protegidas.
En virtud de ello llevamos a cabo el Plan de Manejo Integral de Cuencas Hidrográficas Prioritarias, con el objetivo de hacer restauraciones ecológicas estratégicas, recuperar y mantener la cobertura boscosa en zonas fundamentales para la producción hídrica y garantizar el recurso agua, que es esencial para la vida y el desarrollo del país.
Ahora la reforestación está focalizada, y se ejecuta en torno a los objetivos de este plan, para el cual se creó por Resolución el Procedimiento para el manejo integral de las cuencas, que ordena la creación de los Consejos de Cuencas con la participación de las comunidades que las circundan.
República Dominicana cuenta con ocho (8) regiones hidrográficas y hemos priorizado quince (15) cuencas, basándonos en criterios socioeconómicos y ambientales. Estas son: Yaque del Norte; Yaque del Sur; Yuna; Nizao; Camú; Ozama-Isabela; Las Cuevas; Artibonito; Higuamo; Maguaca; Chacuey; Macasías; Guayubín, Nizaito y Nigua.
Entre estas, seis cuencas fueron seleccionadas como las más críticas, y en ellas se encuentran los ríos que suplen del líquido a la mayor cantidad de población. En estas seis cuencas, gracias a una inversión de mil 15 millones, 748 mil pesos, serán restauradas alrededor de 620,000 hectáreas con una generación de 8,900 empleos verdes en un primer año.
Observemos en el mapa que la cobertura forestal del país fue determinada en 37.7% en el Inventario Forestal publicado por el ministerio en este año 2021. Si le incluimos, los bosques agroforestales, incrementamos en 5%, para un total de 42%.
Por cierto, a la fecha, hemos plantado 10 millones de arboles de proteccion y frutales en todo el pais.
La voluntad política del Presidente Abinader para hacer realidad esta meta quedó expresada en su decisión de trasladar a Medio Ambiente la UTEPDA y la Comisión para el manejo integral de la Cuenca del río Yaque del Norte, además, colocar bajo la dirección del ministerio el Gabinete de Saneamiento y Rehabilitación de la cuenca de los ríos Ozama e Isabela.
También, en su decisión de ordenar la elaboración por consenso de un Proyecto de Ley Sectorial de Agua.
Otras acciones puntuales refuerzan el plan, como es el apoyo empresarial obtenido para aumentar la capacidad operativa de los más de 300 bomberos forestales de la institución que protegen nuestros bosques de los incendios forestales.
Regularizar la explotación de los suelos
En esta línea programática y estratégica, el Ministerio de Medio Ambiente emitió dos importantes resoluciones para regular determinadas actividades de aprovechamiento.
La Resolución 0009/2021 fijó el procedimiento para otorgar autorizaciones ambientales a las operaciones de minería no metálica en todo el territorio Nacional.
Esta resolución estableció una amplia lista de regulaciones y dispuso aumentar la fiscalización y el control sobre toda la actividad minera no metálica en el país.
En tanto que la Resolución 00010/2021 declaró de alta importancia ambiental el manejo y la gestión de las cuencas hidrográficas, con el fin de regular las extracciones de agregados, dentro y fuera de los cauces para disminuir los ilícitos ambientales y sancionar a quienes incurran en daños a esos entornos.
Gracias a esta medida, hemos sometido a la justicia, como ya he dicho antes, a 1,300 infractores de la Ley. Durante los últimos 12 meses Medio Ambiente ha impuesto multas que rondan los RD$80 millones de pesos por delitos ambientales, la mayoría por violaciones de permisos, así como por extracción ilegal detectada en operativos múltiples en los ríos Nizao, Nigua, Camú y Yuna, entre otros.
Otros sometimientos fueron por tala de árboles, daños ambientales relacionados a recursos costeros y marinos, gestión ambiental, áreas protegidas y biodiversidad. Por primera vez en la historia un Juez dispone de manera preventiva, prisión por delitos ambientales.
En otro orden, avanzamos en la creación de una mesa conjunta de trabajo con el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, para unificar criterios en torno al Plan de Ordenamiento Territorial, un objetivo de sumo interés para el gobierno.
Al mismo tiempo, el Ministerio ha sido muy activo en las discusiones sobre el proyecto de ley de ordenamiento territorial y uso de suelo que cursa en el Congreso, a fin de que se integre el componente ambiental que indica la Ley General 64-00, al establecer entre sus objetivos «la utilización correcta del espacio físico a través de un ordenamiento territorial que considere los recursos naturales y culturales como base para la existencia y el desarrollo de las actividades humanas».
Revalorizando las áreas protegidas y protegiendo nuestra rica biodiversidad
Un amplio plan de recuperación y rehabilitación de áreas protegidas se lleva a cabo desde que asumimos la gestión. Una de las primeras acciones fue la de establecer un Acuerdo con la Jurisdicción Inmolibiaria para sanear las áreas protegidas del país y dotarlas de títulos de propiedad. El Monumento Natural Cuevas de las Maravillas será la primera área protegida en recibir certificado de título.
Después de un año de cierre total por la pandemia, estos que vemos en pantalla son los resultados del incremento de las visitas durante este año y hasta el mes de julio.
Hacia el desarrollo sostenible: Agilizar procesos de aprobación de proyectos
El gobierno ha hecho el compromiso de impulsar el desarrollo del país hacia la sostenibilidad, y en ese sentido aceleramos la revisión de cientos de proyectos que durante años estuvieron rezagados a espera de sus respectivas autorizaciones, al tiempo que modernizamos el sistema de trabajo en Ventanilla Única.
Mes tras mes, durante este año, se han ido otorgando licencias, permisos y autorizaciones a proyectos y emprendimientos cuya implementación podría dinamizar la economía en todos los sectores.
Este año hemos dado entrada a 988 proyectos, que representan una inversion de 168 mil millones de pesos. La mayoría son infraestructuras, y obras de desarrollo urbano, como viviendas. Otros en los sectores industrial, estatal, agropecuario-forestal, turismo, energía renovable, manejo y reciclaje de residuos, fideicomisos, como Cabo Rojo, entre otros. Podemos ver el detalle en la pantalla.
A la fecha se les han otorgado permisos y autorizaciones a 573 proyectos. La mayoría de ellos, 159, son infraestructuras, mientras que 149 corresponden a obras del sector telecomunicaciones, y 84 al sector combustibles. Al sector industrial le fueron aprobados 45 proyectos, 20 al área turística. 17 son forestales, 13 del sector minero y 10 del área de energía.
Estos proyectos, a los que se les han emitido según la categoría, licencias, constancias o permisos ambientales, representan inversiones autorizadas por un monto aproximado a los 94,307 millones de pesos.
Sin duda alguna, mejorar el proceso de permisología es una de las tareas más difíciles por su complejidad y las malas prácticas del pasado, pero estamos trabajando arduamente y lo estamos logrando. Se nota un notable impulso a la economía nacional, gracias a que hemos podido agilizar los procesos e implementar mejores prácticas, con mayor transparencia y eficiencia.
Para el año 2022, nuestra meta es instalar el sistema de gestión anti soborno, a través de la ISO-37001, con lo cual este ministerio quedará certificado en este ámbito, cerrando cualquier brecha y eliminando cualquier acto de corrupción.
En Ventanilla Única hemos atendido 26,055 usuarios y recibido 3,122 proyectos, de los cuales se han entregado autorizaciones a 2,234, es decir que se ha completado el 72% de las solicitudes. Esto significa un promedio de 43 certificaciones entregadas cada semana. Si bien no es el Ministerio una institución recaudadora, estas gestiones ingresaron a la cuenta del Estado la suma de RD$ 197,589,527.
Inicia la gestión integral de los residuos sólidos
Velar por el derecho de los dominicanos a vivir en un ambiente sano, es una de las funciones primordiales de este Ministerio y ello conlleva la calidad de vida, la salud y el bienestar que debe garantizar el Estado a todos sus ciudadanos.
En ese sentido, heredamos la Ley 225-20 de gestión integral y coprocesamiento de residuos sólidos, cuya promulgación en octubre pasado nos encomendó la enorme tarea de poner en marcha los planes para resolver de manera definitiva el manejo de los residuos sólidos en República Dominicana, un problema que ha ocupado la atención pública durante décadas.
Trabajamos a pasos acelerados en esta tarea
Fue emitido en el plazo establecido el Reglamento de Aplicación de la Ley y conformado mediante decreto el Fideicomiso, que empezará a funcionar en los próximos días. En paralelo, se creó dentro del ministerio el Programa Nacional de Residuos Sólidos, que activó la semana pasada el SINGIR o Sistema Nacional de Gestión de Residuos, compuesto por las instituciones que impactan el sector, y por representantes de los gobiernos locales y de la sociedad civil.
Al mismo tiempo que implementa la Ley, el ministerio, como cabeza de la Comisión para la Administración del Relleno Sanitario Duquesa, lleva rehabilitado un 70% de este vertedero a cielo abierto, logrando transformarlo en un espacio manejable y manteniendo bajo control los niveles de contaminación propios del lugar y sin las humaredas que durante años han afectado a la población del Gran Santo Domingo.
Una nota muy relevante es que lo hemos logrado eficientizando el gasto, pues estas tareas se han realizado con el mismo presupuesto de aproximadamente RD$13 millones de pesos mensuales.
Contamos con la asistencia técnica de la Agencia de Cooperación de Japón para elaborar y actualizar el diagnóstico nacional de residuos sólidos, y aumentar las capacidades de las alcaldías y distritos municipales, para que puedan elaborar planes de manejo de los sitios de disposición final o vertederos.
Educar, educar y educar…
En este primer año, he enfatizado en la necesidad de incorporar el medio ambiente en toda política pública de los tiempos modernos. Esta es la visión que el Gobierno del Cambio ha traído a Medio Ambiente y no vamos a detenernos en alcanzar esta meta, aun cuando los resultados no sean tan inmediatos como muchos de nosotros desearíamos.
Garantizar la calidad del medio ambiente y proteger los recursos naturales no es tarea exclusiva de este Ministerio, que por supuesto tiene por ley la responsabilidad de trazar las políticas y velar por su cumplimiento.
Esta es una tarea de todos. Y hay una acción inherente a ello: la educación ambiental, en la que todos debemos comprometernos. En el ministerio hemos trabajado durante este año, aun con el Covid 19, de manera permanente, con excelentes resultados.
Algo me queda muy claro, hemos iniciado este recorrido de mil millas teniendo como objetivo superar el déficit de protección ambiental que encontramos, y estamos muy cerca de alcanzar el punto de equilibrio. El mayor logro es que lo hemos hecho enfrentando al mismo tiempo retos nuevos e intereses del pasado y del presente.
En la medida en que la generación que hoy está gobernando el país trabajemos juntos por el desarrollo sostenible de nuestra nación, el gobierno que encabeza el Presidente Luis Abinader marcará el antes y el después. En 50 años será recordado como el gobierno que institucionalizó el compromiso ambiental en República Dominicana.
Como dijera recientemente el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, «es el hombre el responsable del daño ambiental que sufre la Tierra». Hagamos conciencia de que vivimos todos en la «casa común» como ha dicho el Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si.
Así seremos todos mejores dominicanos, impulsaremos el desarrollo sostenible, protegiendo nuestro medio ambiente, la riqueza de nuestra biodiversidad y nuestros recursos naturales. Ellos son de un valor intangible pero absolutamente necesarios en el camino hacia el desarrollo definitivo de República Dominicana.
Muchas gracias, 19 de agosto de 2021.