Muy buenos días y buenas tardes, un saludo a todas y todas.
Un honor para mí participar en este maravilloso panel integrado por ministras que verdaderamente son ejemplos a seguir y que desde ya nos ponemos a su disposición para continuar con esta agenda trazada por el gobierno de Andorra.
El Gobierno de la República Dominicana, encabezado por su presidente, Luis Abinader, está muy honrado de participar de manera presencial en la Vigésimo Séptima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra esta semana, y en la cual nuestro país recibirá oficialmente la Presidencia pro Tempore de la Cumbre, de parte del Principado de Andorra.
Nos alegra sobremanera que tanto este diálogo virtual como la Cumbre de Jefes de Estado estén dando continuidad al trabajo iniciado en septiembre pasado en la última Conferencia Iberoamericana de Ministros de Medio Ambiente, luego de una espera de más de una década.
En ese encuentro, los ministros decidimos que una Agenda Medioambiental Iberoamericana era impostergable y se establecieron como grandes retos los asociados al cambio climático y la perdida de la biodiversidad, al tiempo que se destacó la necesidad de tomar acciones innovadoras que nos obliguen a repensar el actual modelo de desarrollo económico hacia uno donde prime la sostenibilidad.
Un abordaje holístico del crecimiento socioeconómico reconoce la creciente presión ejercida sobre la biodiversidad, la calidad del aire y el agua, y sobre el clima. Igualmente busca corregir la brecha persistente, en especial en nuestra región, entre la mejoría económica y los altos niveles de desigualdad y los preocupantes indicadores de desarrollo humano existentes ahora desnudados por el Covid-19.
Un ejemplo de esto, es que el más reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, “La próxima frontera: el desarrollo humano y el Antropoceno” indica que si ajustamos el índice de desarrollo humano por las presiones planetarias veríamos un descenso en el resultado para todos los países, pero de manera más significativa en los de renta alta.
Los países como la República Dominicana tienen un impacto medioambiental relativamente bajo comparado con otros países. Esto, sin embargo, no nos exime de la responsabilidad de buscar soluciones innovadoras para separar el desarrollo económico del impacto ambiental negativo, principalmente en vista de que estamos entre los países que más sufrimos las catástrofes climáticas, tal como se ha dicho.
Para República Dominicana esto implica no ver el medio ambiente como una carga sino como un activo, generador de riquezas a través de los múltiples servicios ecosistémicos que nos ofrece. La contribución del turismo oscila entre el 15 y 20 por ciento del producto interno bruto (PIB) en República Dominicana, por lo que la integridad de nuestros arrecifes de coral, los manglares, y nuestro litoral de manera general es parte central de la estrategia de mitigación y adaptación al cambio climático y de asegurar una base económica resiliente.
República Dominicana ofrece una variedad impresionante de microclimas y ecosistemas que incluyen bosques húmedos, bosques secos, sabanas de montaña alta, pinares, manglares y arrecifes. La isla es también un foco de diversidad biológica y su nivel de endemismo es el más alto de las Antillas. Todas estas virtudes, producto de la belleza natural, son una gran oportunidad para el turismo ecológico y lograría integrar el patrimonio natural, cultural y paisajístico en la cadena de valor económico.
Por ello nosotros entendemos que, de cara a continuar con la agenda medioambiental Iberoamericana tendríamos que impulsar primero un cambio de paradigma en nuestro modelo económico, orientándola a una economía más sostenible, circular, inclusiva y participativa para la región.
Segundo una transición de la Región hacia una recuperación sostenible, justa y verde de nuestros países, post covid-19. También combatir el cambio climático basándonos en la adaptación, así como en la protección de los ecosistemas. Es bueno señalar que República Dominicana como isla a diferencia de otros que están en continentes nos vemos más afectados al cambio climático que otros.
Y fomentar fondos de recuperación y restructuración para financiar objetivos claros tales como eficiencia energética, cambio climático, equidad de género, gestión de riesgo y gobernanza digital. Serán parte de la asunción agenda de trabajo a partir de asumir la presidencia pro tempore de República Dominicana.
Muchas gracias.
19 de abril de 2021