La Taxonomía Verde permitirá a los inversores, las empresas y otros actores del mercado identificar con mayor facilidad las oportunidades de inversión estratégica que se alinean con los objetivos ambientales del país, como los establecidos en el Acuerdo de París. Esto, a su vez, ayudará a atraer capital privado hacia proyectos ambientalmente sostenibles, lo que contribuirá a la transición hacia una economía nacional baja en emisiones, resiliente, sostenible e inclusiva.